Animales de zoológico
Por razones obvias, no mencionaré de qué zoológico es elminicuento. No tiene ninguna importancia. Pero les aseguro que ocurrieron. Aunque yo no estuviera allí en persona.
Hay una nueva pequeña área
para pingüinos. Ya sabes, para Little Feld. Los pingüinos se alimentan de los peces que los cuidadores tiran delante de los visitantes.
El cuidador solía ser barquero y a veces bebía. Sólo una vez lo hizo antes de dar de comer a los peces. No había nada peligroso en ello, ya que estas pequeñas ferdas nunca me atacaron. Al principio. Pero como buen enfermero que es, quiso aumentar el efecto, y quizá también llamar la atención, e hizo algo de lo que luego se arrepintió. A saber, en lugar de dar de comer a los pingüinos desde la seguridad de su percha habitual, se subió obedientemente a una pequeña roca situada justo fuera de la piscina. Para eso quería lucirse. Cuando empezaba a lucirse, se le resbaló el pie y cayó a la piscina con los pingüinos humeantes. No está claro quién se asustó más, si los pingüinos o el empleado.
Una vez me contaron de un cuidador que siempre andaba por el recinto de los avestruces buscando algo. A los chicos les pareció raro y le preguntaron qué buscaba siempre, pero él dijo que nada, que sólo buscaba. Tuvimos que emborracharlo. Porque entonces era obvio que les contaría todo y el mundo conocería así la verdad. La acción tuvo éxito. Imagínense a un tonto burlándose de un avestruz con un manojo de llaves delante de sus amigos. Sólo por diversión. Pero el pájaro le cogió desprevenido. El pájaro cogió inmediatamente la llave y se la tragó. El avestruz se traga la piedra porque le ayuda a triturar la comida que tiene en el estómago. El simpático joven intentó recuperar la llave. Pero el avestruz no estaba dispuesto a renunciar a ella. Así que tuvo que encontrar el montículo que había dejado el pájaro y desenterrarlo para encontrar la llave. Y se dice que al final la encontraron.
Así que en el zoo es divertido.